Otórgame esa instancia
de paraíso prometido
ahí, donde tu lecho
mutila las tristezas
y derrumba desventuras
congrégame al silencio
que desde tu cuerpo
genera ardientes sismos
dejándome indefenso…
Percibo de tu entrega
un alud de sensaciones
que invaden insalvables
cada uno de mis poros
es cuando tu piel solidaria
desmitifica la estética del amor
para transformarse compromiso
y desmaquillar profecías
En la humildad de tu éxtasis
se resguardan férreamente
los húmedos secretos
que me retornan a tus horas
entonces seducido
a tus formas e ideales
despierto en la alegría
de amanecer con tu rostro…
miércoles, 30 de julio de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)